viernes, 23 de noviembre de 2012

José Mourinho 100 partidos en Champions.


100 partidos de Mou en Champions.

El partido disputado en Inglaterra contra el Manchester City es el partido número 100 para Mourinho, el técnico más joven en lograr esta cifra, con 49 años. Aquí mostramos la trayectoria en sus cuatro clubes.
GRÁFICO: TOMÁS ALHAMBRA, DOCUMENTACIÓN: RUBÉN JIMÉNEZ 22/11/12 - 20:18.




sábado, 3 de noviembre de 2012

Luis Rogelio Nogueras (Wichy)

 





“La pupila insomne” y “El anhelo inútil”

“La pupila insomne” (1923)
Tengo el impulso torvo y el anhelo sagrado
de atisbar en la vida mis ensueños de muerto
¡Oh la pupila insomne y el párpado cerrado!
(¡Ya dormiré mañana con el párpado abierto!)


“El anhelo inútil” (1923)
¡Oh mi ensueño, mi ensueño!
Vanamente me exaltas:
¡Oh el inútil empeño por subir donde subes!
¡Estas alas tan cortas y esas nubes tan altas!
¡Y estas alas queriendo conquistar esas nubes!

Rubén Martínez Villena (Alquízar 1899-La Habana 1934)




La tonada inasible (retrato de Wichy Nogeras)

Video del artista plástico Luis Miguel Valdés sobre el retrato realizado a Luis Rogelio Nogueras el 16 de noviembre de 2010 como homenaje a su 66 aniversario de su natalicio.


lunes, 24 de septiembre de 2012

EL COLECCIONISTA DE INSULTOS


En los días que corren es conveniente cederle un espacio a esta alegoría budista que transcribe Paulo Coelho y que hará pensar a muchos.

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama.

Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío. Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo. Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:
-¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

El viejo samurai repuso:
-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?
-Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos.
-Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo.

Nadie nos agrede o nos hace sentir mal: somos los que decidimos cómo sentirnos. No culpemos a nadie por nuestros sentimientos. Somos los únicos responsables de ellos. Eso es lo que se llama asertividad.