lunes, 24 de septiembre de 2012

EL SOLDADO AMIGO


Un soldado le dijo a su teniente:
-Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a buscarlo.
-Permiso denegado -replicó el oficial-. No quiero que arriesgue su vida por un hombre que probablemente ha muerto.

El soldado sin hacer caso, salió. Una hora más tarde regresó, mortalmente herido, transportando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furioso:
-¡Le dije que había muerto! Dígame: ¿merecía la pena ir allá para traer un cadáver?

Y él soldado, casi moribundo, respondió:
-¡Claro que si, señor! Cuando lo encontré, todavía estaba vivo y pudo decirme: "¡Estaba seguro de que vendrías!"

Un amigo es aquel que llega cuando todo el mundo se ha ido.

EL MAESTRO Y LOS DOS TIGRES


El maestro se encontraba en solitario en lo más profundo de su meditación y el discípulo al verlo se acerco y pregunto:
“Maestro, ¿en que piensa?”,
El maestro, sin abrir sus ojos, contesta, – “hay una lucha en mi interior”. “es una lucha terrible y es entre dos tigres”.
“Uno es malo, mal genio, envidioso, causa dolor, malestar, codicia, arrogancia, auto compasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego.
“El otro es bueno, produce alegría, paz, encanta, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatia, generosidad, verdad, compasión, y fe”.
“Esta misma lucha también esta dentro de ti y dentro de cada persona”
El discípulo pensó unos segundos y pregunto, “Maestro. ¿Qué tigre ganara?”.
El maestro abre sus ojos, dirigiendo su mirada bondadosa a su ansioso alumno, lo contempla varios segundos y simplemente contesto, “solo el que tú alimentes”.

LA PARÁBOLA DEL CABALLO


Un campesino que enfrentaba muchas dificultades poseía algunos caballos que lo ayudaban en los trabajos de su pequeña hacienda. Un día, su capataz le trajo la noticia de que uno de los mejores caballos había caído en un viejo pozo abandonado. Era muy profundo, y resultaría extremadamente difícil sacarlo de allí
El campesino fue rápidamente al lugar del accidente y evaluó la situación, dándose cuenta de que el animal no se había lastimado. Pero, por la dificultad y el costo del rescate, concluyó que no valía la pena, y pidió al capataz que sacrificara al caballo tirando tierra al pozo hasta enterrarlo. Y así se hizo.

A medida que la tierra le cala encima, el animal la sacudía. Esta se acumuló poco a poco en el fondo del pozo, permitiéndole subir. Los hombres se dieron cuenta de que el caballo no se dejaba enterrar sino que, al contrario, estaba subiendo, hasta que finalmente consiguió salir del socavón.

Si está "allá abajo", sintiéndose poco valorado, y si los otros le lanzan la tierra de la incomprensión, del egoísmo o de la falta de apoyo, recuerde al caballo de esta historia. No acepte la tierra que tiraron sobre usted, sacúdala y suba sobre ella. Cuanta más tierra le lancen, más podrá subir.

ARMAR EL MUNDO


Un científico que vivía preocupado con los problemas del mundo, estaba resuelto a encontrar los medios para disminuirlos. Pasaba días enteros en su laboratorio, buscando respuestas para sus dudas. Cierto día, su hijo de 7 años invadió ese santuario con la intención de ayudarlo a trabajar. El científico, nervioso por la interrupción, intentó hacer que el niño fuera a jugar en otro sitio. Viendo que sería imposible sacarlo de allí, procuró distraer su atención. Arrancó la hoja de una revista en la que se representaba el mundo, lo cortó en varios pedazos con unas tijeras y se lo entregó al niño con un rollo de cinta adhesiva, diciéndole:

-¿Te gustan los rompecabezas? Voy a darte el mundo para arreglar. Aquí está, todo roto. ¡Mira si puedes arreglarlo bien!
Calculó que al niño le llevaría días recomponer el mapa. Pocas horas después, oyó que lo llamaba:
-¡Papá, papá, lo hice! ¡Conseguí terminar todo!

Al principio, el científico no dio crédito a las palabras del niño. Era imposible que, a su edad, hubiera recompuesto un mapa que jamás había visto. Entonces levantó los ojos de sus anotaciones) seguro de que vena un trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo: todas las piezas estaban en el sitio indicado.

-Tú no sabías cómo es el mundo hijo, ¿cómo lo conseguiste?

-No sabia cómo es el mundo, pero cuando arrancaste la hoja de la revista, vi que por el otro lado estaba la figura de un hombre. Intenté arreglar el mundo pero no lo conseguí. Fue entonces cuando le di la vuelta a los recortes y empecé a arreglar el hombre, que yo sabía cómo era. Al terminar, volteé la hoja y vi que había arreglado el mundo.

AMOR Y LOCURA


Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el ABURRIMIENTO ya había bostezado por tercera vez,

La LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: ¿Vamos a jugar a las escondidas? La INTRIGA levantó la ceja intrigada
Y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó: ¿A las escondidas? ¿Y eso cómo es?
Es un juego —Explicó la LOCURA—, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden; y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar con el juego.
El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA,
La ALEGRIA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar.
La VERDAD prefirió no esconderse... ¿para qué? Si al final siempre la encontraban.
La SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella) y la COBARDIA prefirió no arriesgarse...
UNO, DOS, TRES… comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra en el camino.
La FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La GENEROSIDAD casi no alcanza a esconderse, cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos... ¿Un lago cristalino? (Ideal para la BELLEZA). ¿La hendija de un árbol? (Perfecto para la TIMIDEZ). ¿El vuelo de la mariposa? (Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD). ¿Una ráfaga de viento? (Magnífico para la LIBERTAD). Así terminó por ocultarse en un rayito de Sol.
El EGOISMO, en cambio encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris) y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes.
El OLVIDO... se me olvido donde se escondió... pero eso no es lo importante.
Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado… hasta que divisó un rosal y estremecido decidió esconderse entre sus flores. UN MILLON.
Contó la LOCURA y comenzó a buscar… La primera en aparecer fue la PEREZA sólo a tres pasos detrás de una piedra.
Después se escuchó a la FE discutiendo con DIOS en el cielo sobre Teología.
Y la PASION y el DESEO, se sintieron en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA y claro, así pudo deducir donde estaba el TRIUNFO.
Al EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. El solo salió disparado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA, y con la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún de que lado esconderse. Así fue encontrando a todos, al TALENTO entre la hierba fresca; la ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arco iris (mentira, si ella estaba en el fondo del océano) y hasta al OLVIDO... que ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos...
Pero solo el AMOR, no aparecía por ningún sitio... La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo del planeta, en las cimas de las montañas y cuando estaba por darse por vencida divisó un rosal y las rosas... Tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas hasta que un doloroso grito se escuchó...
Las espinas habían herido en los ojos al AMOR... la LOCURA no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo...
Desde entonces... desde la primera vez que se jugó a las escondidas en la TIERRA…
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.