sábado, 2 de julio de 2011
Jacinto, Hyacinthus spp
Nombre científico o latino: Hyacinthus spp.
Nombre común o vulgar: Jacinto
Familia: Liliaceae (Liliáceas).
Origen: Balcanes y Asia Menor.
El jacinto es una planta bulbosa con una floración muy vistosa y de perfume exquisito.
Alcanza una altura de 25 cm
Hojas basales muy derechas dispuestas en roseta. Gruesa espiga formada por flores de 6 pétalos en colores blanco, rosa, azul púrpura, lila, etc.
Floración en primavera. Es posible obtener floraciones invernales mediante forzado para utilizarlas como planta de interior.
Usos: apropiada para manchones, combinados con otras plantas de papa que florecen al mismo tiempo, como fresia o muscari.
Luz: semisombra, sol.
Suelos:
El jacinto se cultiva sobre todo en macetas y jardineras. Estas plantas agotan las reservas del suelo donde se encuentran, por lo que no conviene plantarlas dos años seguidos en el mismo sitio. Por tanto, tampoco conviene dejarlos enterrados de un año para otro.
Si necesitamos ese espacio para poner otra planta, tenemos que sacar todo el conjunto; hojas, bulbo, raíces y la tierra pegada a éstas, con cuidado y llevarlo a algún sitio donde puedan las hojas marchitarse.
Planta en otoño (florecen a comienzos de la primavera). Planta los bulbos con la punta mirando hacia arriba a unos 10 cm de profundidad, incluso sobresaliendo el ápice. No entierres demasiado el bulbo para evitar podredumbres. La distancia de separación entre bulbos debe ser de 10 cm. Proporciona un buen drenaje.
Compra bulbos de calidad, duros, sin golpes ni manchas extrañas y con un buen calibre. Conviene espolvorear un fungicida por encima de los bulbos.
Riego:
Riega con cierta frecuencia, pero con poco agua para evitar pudriciones del bulbo. No hace falta pulverizar ni las hojas ni las flores.
Es mejor comprar cada año bulbos nuevos en lugar de naturalizarlos (naturalizarlos significa dejarlos enterrados de un año para otro), ya que la floración va perdiendo calidad de un año para otro.
Si quieres conservarlos, hay que cortar el tallo principal, que es donde está la flor y dejar que las hojas se sequen y mueran, entonces sacaremos el bulbo, lo limpiamos y dejamos que se seque.
Finalmente se guardan en una caja que contenga arena seca, se ponen con el ápice hacia arriba y se colocan en un sitio que sea fresco y oscuro. Es recomendable espolvorearlos con un fungicida también.
Los bulbillos que le salen alrededor deben engordar antes para ofrecer floraciones espectaculares. Debido a su pequeño tamaño puede que no se encuentren en condiciones de que a la temporada siguiente, cuando se planten, obtengamos una flor, hay que dejar que engorden, por lo que conviene plantarlos en un lugar separado de los bulbos grandes y que no estén a la vista, para que de esta manera se hagan "mayores".
Cultivo en jacintero (recipiente especial que sólo lleva agua):
El jacintero se llena de agua pero procurando que el bulbo no esté en contacto con el líquido; las raíces se desarrollarán ahí. Dentro se debe colocar un trozo de carbón vegetal o una cucharadita de sal común. Cada quince días se cambia el agua, procurando no mojar el bulbo, porque se pudriría.
Durante los 10-15 primeros días después de la colocación del bulbo en el jacintero, debe ponerse todo en la oscuridad para que brote. Una vez pasada la flor, se desecha el bulbo.
Plagas y enfermedades de los Jacintos.
Nematodos de los bulbos (Ditylenchus dipsaci).
Ataca a los bulbos de Jacinto, Gladiolo, Tulipán y otros. En las plantas invadidas, las hojas aparecen más cortas que lo normal y más o menos retorcidas; en ellas se observan hinchazones de color amarillento o pardo, dentro de las cuales se encuentran los gusanillos. Las flores son pequeñas y deformes.
Aparte de eliminar y destruir las plantas infectadas, es conveniente evitar plantar en el mismo lugar años seguidos.
Pulgones.
El daño directo al chupar savia y el indirecto al transmitir virus.
Mosca de los bulbos.
Ataca a los bulbos al igual que a los Narcisos y Tulipanes.
Las moscas de Eumerus ponen los huevos en la inserción de las hojas y sus larvas se desarrollan en el interior de los bulbos, los cuales pudren. Las plantas invadidas amarillean.
Podredumbre de los bulbos (Sclerotinia bulborum).
Produce un amarilleo en las hojas y podredumbre del bulbo, muriendo la planta en escaso tiempo.
Se puede prevenir mojando los bulbos en una solución de Benomilo durante 20 minutos previos a la plantación.
Bacteriosis (Xanthomonas jacinthi).
Produce la podredumbre del bulbo. Para evitarla, planta bulbos sanos y destruye las plantas enfermas.
Virus del mosaico del jacinto (HyaMV).
Los síntomas que produce son manchas o estrías de color verde oscuro en la base de las hojas. Las plantas infectadas quedan pequeñas, su floración se retrasa y las yemas florales se reducen y abren mal. Los pulgones son los encargados de llevar el virus de una planta a otra y la mejor prevención será luchar contra estos insectos.
Botritis o moho gris (Botrytis cinerea).
Las hojas primero están descoloridas y luego se cubren del Moho gris (Botrytis cinerea). En tiempo frío y húmedo se enmohecen y pudren igualmente las flores. Las lluvias y el rocío favorecen la infección, que en sus principios puede ser contenida mediante fungicidas. Corta y quema las hojas afectadas.
Roya.
Eventualmente pueden atacar hongos del género Uromyces spp., produciendo en las hojas unas pústulas (bultitos) de color amarillo-parduzco. No es importante para tener que tratar con fungicidas.
Fusariosis.
Plantas débiles, de pobre floración y que acaban por marchitarse completamente.
La mayoría de las raíces y la base del bulbo están podridas o muertas por hongos del género Fusarium.
Caída de flores.
A veces se produce cáida de algunas inflorescencias debido a diversas causas como son la excesiva humedad del terreno, cambios bruscos de temperatura o la falta de agua.
Fuente: http://articulos.infojardin.com/plantas/plantas.htm
Imagen: http://tunturuntun-com.blogspot.com/